jueves, julio 26, 2007

Perdida entre montañas

Dejo atrás la tierra conocida. Despliego mis alas y miro hacia delante. Es hora de marchar. Bellas colinas y suaves valles me aguardan. Puedo escuchar sus voces, en susurros. Puedo oírlas cantar, y su melodía resbala por las laderas, mezclándose con los restos de nieve hasta unirse con las aguas del deshielo.

Perderse entre montañas, lejos de todo. Caminar y dejarse arrastrar por los sonidos y los paisajes. Devorar con los ojos los árboles, los riscos y los escarpes. Oler la tierra mojada y sentirse más cerca del cielo, hasta tocarlo con sólo estirar los dedos…

Por unos días voy a ser un hada afortunada que vuelve a la naturaleza, o al menos a lo que queda de ella. Ya os contaré a la vuelta. Os deseo dulces paseos estivales a la luz de la luna.

Por supuesto, mis libros me acompañan en esta aventura. Como siempre que emprendo el vuelo. Son mi tabla de salvación en la lejanía.

Un abrazo y hasta la vuelta.

Imagen: Valle de Ordesa y Monte Perdido

domingo, julio 22, 2007

Irse de vacaciones...con una sonrisa

En estos días de descanso estival son miles los ¿afortunados? que inician sus ansiadas vacaciones. En homenaje a todos los que ya las habéis disfrutado, a los que aún las tenemos pendientes, y a los que no podrán hacerlo hasta dentro de mucho tiempo, ahí van unas cuantas viñetas del genial Forges. Hay que buscarle el lado bueno a todo, ¿no?





domingo, julio 15, 2007

WILLIAM MAXWELL: Vinieron como golondrinas

Llevaba un tiempo queriendo leer algo de este autor del que había escuchado muy buenas críticas, pero que por desgracia es bastante desconocido en nuestro país. Maxwell alcanzó una gran notoriedad como editor de grandes autores entre los que se encuentran nombres como Salinger o Updike, pero su faceta de escritor ha pasado algo desapercibida. Sin embargo, después de leer esta primera novela, creo que se trata de un escritor al que merece la pena seguir la pista, pues sus obras están comenzando a traducirse ahora a nuestro idioma.

Vinieron como golondrinas es una historia intimista, que transcurre en el seno de una familia media estadounidense en 1918, el año en que finaliza la Gran Guerra y el año de la terrible epidemia conocida como "gripe española", que sólo en EEUU mató a más de medio millón de personas. Es pues un tiempo de esperanza y temor a la vez, un año clave en la historia del mundo y en la del propio autor, que sufrió la muerte de su madre como consecuencia de dicha epidemia. Ese episodio es el que centra el hilo narrativo de la novela, donde la madre de la familia, el eje que une a todos los miembros de esta, como vamos descubriendo a medida que avanzamos en su lectura, cae enferma y fallece en parecidas circunstancias. Maxwell construye pues una novela en parte autobiográfica que es a la vez un emotivo testimonio de la forma de vida de la sociedad media norteamericana en las primeras décadas del siglo XX.


El narrador es una sola persona, pero posee tres voces distintas, pues nos narra la historia desde el prisma de tres de los personajes que aparecen en la novela. Primero es el hijo pequeño, Bunny, quien nos toma de la mano y nos lleva con él a conocer a su familia. En las páginas dedicadas a él, conocemos sus miedos, la fascinación que siente hacia su madre, a la que idolatra, y el temor-respeto que ejerce en él su hermano mayor, Robert. Maxwell capta de forma brillante la inocencia que caracteriza a un niño de ocho años, como se aprecia en este fragmento dedicado a la magia de los juegos infantiles:


"El domingo por la mañana era un momento excelente para invadir una ciudad. Ya era casi mediodía cuando la imaginación de Bunny empezó a flaquear. Entonces, de manera muy repentina, la escena cambió. Las murallas, puertas, tejados, barricadas rotas y torres caídas se aparecieron en su sencilla y desnuda realidad: dos vasos plegables, una regla, una piedra cuadrada, cartón, papel marrón, tres lápices y un carrete lleno de muescas. A partir de ahí fue imposible seguir fingiendo que sus soldados de plomo se gritaban unos a otros mientras defendían un pueblo belga."


A continuación es Robert, el primogénito, el que se convierte en protagonista de la historia. Su relativa incapacidad física (perdió una pierna en un accidente) no es obstáculo para que se desenvuelva como un chico más de su edad en todos los aspectos. Por último Maxwell centra su atención en el padre, James, roto por la pérdida de su esposa e incapaz en un principio de cuidar de sus hijos tras la muerte de esta, verdadero punto cardinal sobre el que se asentaba la unión de esta familia. La hermana de la fallecida, Irene, aparecerá entonces como la posible salvadora de esta situación, y se convertirá en un asidero fundamental para el desconsolado James.
Esta novela nos cautiva por su prosa sencilla, que huye de artificios, y su naturalidad al describir y caracterizar a los personajes. Realmente parece que nos hemos colado en el hogar de los Morison, que dormimos junto a Bunny o Robert, que acompañamos a James mientras arrastra como un fardo la muerte de su adorada Elizabeth. Es ella quizá el personaje más entrañable, por la dulzura y el amor que derrocha, por ser el soporte vital de una familia de hombres que la ama con locura aunque ninguno, salvo el pequeño Bunny, sea capaz de demostrárselo. Por su parte, el personaje de Bunny parece ser en muchos aspectos un autorretrato del propio Maxwell, que perdió a su madre más o menos a la misma edad. Posiblemente por ello aparezca tan real a nuestros ojos.
Puede que Maxwell no esté a la altura de otros grandes escritores norteamericanos, pero se merece un lugar destacado en la narrativa de ese país. Esperemos que lo alcance en los próximos años. Desde aquí, os animo a descubrirlo, ya sea en español o en inglés. Lo vais a disfrutar, os lo aseguro.

miércoles, julio 11, 2007

¡PREMIO, PREMIO, PREMIO!!!!!

Hoy he recibido una agradabilísima sorpresa al abrir mi blog. ¡ME HAN CONCEDIDO UN PREMIO! Tengo que agradecérselo a unas bloggeras recién descubiertas que forman liter-a-tres, y cuyo blog ha sido premiado con anterioridad. Y como queda establecido en el reglamento del concurso, aquí está el preciado galardón:



Estoy emocionada. Cuando empecé a escribir este blog lo hice con la intención de hablar sobre literatura, compartiendo con otras personas mis impresiones sobre los libros que caían en mis manos. Después de casi un año (quedan un par de meses para mi primer aniversario) no sólo he encontrado otros blogs fascinantes, sino que me siento muy cerca de un grupo de personas que tenemos muchas cosas en común aparte de nuestro amor a los libros. En cierto modo es un privilegio pertenecer a esta comunidad.
Bueno, este es mi discursito de premiada. Ahora, como ya han hecho otros de los galardonados, me vais a permitir que me explaye un poquito, porque ¡ES LA PRIMERA VEZ QUE ME DAN UN PREMIO, Y ES ALGO QUE SIENTA ESTUPENDAMENTE!!!!!!!
Según la tradición, este premio se ha de repartir siguiendo estas tres reglas:
1. Si eres uno de los premiados, tendrás que escribir un post con cinco links de blogs que quieras premiar.
2. Haz un link a este post, de manera que se pueda encontrar el origen de este premio.
3. Muestra orgulloso el "Thinking Blogger Award", te lo has ganado.
Y ahora toca la parte más difícil, elegir cinco blogs entre los que tantas horas de disfrute me han traido en este año. Todos los blogs que aparecen en la columna de la derecha son apasionantes, y me cuesta decidirme por algunos. Pero lo intentaré:
El detective amaestrado: por hacer magia con las palabras y compartir pasión y profesión. Os vais a enganchar si lo visitáis.
Cierta distancia: por escribir esos magníficos relatos y ser capaz de emocionarme con sus vivencias.
Hysteria: por compartir ideas y planteamientos, por acercarme a los clásicos y por ser una bellísima persona.
El gusanillo de los libros: por acercarme a autores que no conozco, en unas reseñas que son realmente magníficas.
Profesor en la secundaria: por una pasión agridulce compartida y por ponerle palabras a nuestra rutina cotidiana como profesores.
Si alguno ya fue premiado antes, enhorabuena por partida doble. Y a los que no he elegido, mil perdones, pero vuestros blogs siguen estando entre mis favoritos. Todos se merecen este premio.
Hasta muy prontito. Hoy me voy a dormir con una enooooorme sonrisa.

martes, julio 03, 2007

JOSÉ LUIS SAMPEDRO: La vieja sirena

Sensualidad y poesía. Esas son quizás las dos palabras que mejor definen esta deliciosa obra de Sampedro, uno de mis autores favoritos. En La vieja sirena encontramos un relato repleto de magia y pasión, ambientado en la Alejandría del siglo III, donde se dan cita realidad y mitología. Surge así una novela que en el fondo gira en torno a dos de las grandes preocupaciones que siempre han guiado a la humanidad: el amor y el poder.

Glauka, Irenia o Kilia, la protagonista, tiene diferentes nombres a lo largo de la historia. Y cada uno de ellos es en cierto modo una mujer distinta, pues a cada capítulo de su vida le corresponde un nombre diferente. El misterio y la sensualidad rodean a esta bella joven, cuya vida está llena de luces y de sombras; ha pasado por momentos extremadamente dolorosos junto a otros donde ha conseguido tocar la felicidad. La vida de Glauka sufre un giro cuando conoce a Ahram, un poderoso navegante alejandrino con el que acabará viviendo un amor apasionado sin precedentes en su vida anterior. Krito, un filósofo andrógino que es uno de los más fieles amigos de Ahram, es el otro protagonista indiscutible de esta epopeya fantástica. Él simboliza el poder de la palabra, la racionalidad de las cosas, mientras Ahram personifica la fuerza masculina y el poder de los actos. El trío formado por ambos hombres y la mujer constituye un conjunto único por su fuerza y su complejidad, y les unirá aún más el hecho de ser sólo ellos los conocedores de la verdadera naturaleza de Glauka, la mujer misteriosa.


El marco que encuadra a estos personajes es un Egipto en decadencia dentro de un Imperio Romano que también se encuentra en declive. Los bárbaros están iniciando su penetración en las fronteras del Imperio Occidental. Roma no es ya la fuerza de antaño, y se debate entre las luchas de los generales para conseguir el título de emperador y la crisis económica y social de un gigante cuyos pies de barro se deshacen por momentos. Frente a la decadencia de Roma, pequeños reinos como el de Palmira intentan hacerse un hueco en el precario equilibrio de fuerzas de la época. Sin embargo el tiempo demostrará que el futuro pertenece en realidad al los pueblos bárbaros, que irán estableciendo sus reinos por toda la parte occidental del Imperio, mientras en la mitad oriental el Imperio Bizantino perduraría aún durante más de mil años.


La prosa de Sampedro es apasionada y vibrante, y hace estremecerse al lector en determinados pasajes. El autor rescata del olvido esos antiguos ritos ancestrales que se dieron en la mayoría de los pueblos y que tan frecuentemente escapan a la investigación histórica. Ritos que defendían el culto a la Diosa Madre -la deidad procreadora, la Madre Naturaleza- como base de todas las religiones antiguas. La obra entera es un canto a esa idea, y una celebración del amor y el sexo como las manifestaciones más legítimas de ese culto, una creencia que se fue perdiendo a lo largo de la historia pero cuyos ecos resuenan aún en algunos de nuestros ritos actuales.


La vieja sirena es ante todo una historia de amor, un amor casi divino que une a Glauka y a Ahram de una manera indestructible. Tanto es así que ni la misma muerte podrá separar a los amantes, que se buscarán y se encontrarán el uno al otro en los límites del mundo real, más allá de donde ningún mortal podría jamás acercarse.


El trabajo de documentación llevado a cabo por Sampedro es ingente. Las referencias históricas son precisas y constantes en la novela. Al final del libro se incluyen unos mapas dibujados por el mismo autor que nos ayudan a centrar los acontecimientos que se van sucediendo a lo largo de sus más de 800 páginas. Quizás la única crítica que se puede hacer a esta obra es su excesiva longitud y el hecho de que la narración se pierde a veces en flecos que no llevan necesariamente a ningún sitio y que dificultan su lectura en algunos tramos. Sin embargo, no son obstáculos para hacer de esta novela una lectura más que interesante para los admiradores de este autor, entre quienes me encuentro. Y quizás los no admiradores os convirtáis después de leerla.